La cafeticultura es una actividad que se caracteriza por su alto grado de complejidad en donde intervienen múltiples factores de orden ambiental, económico, social, cultural, político y legal. Es fundamental coadyuvar a la consolidación de la educación de hombres, mujeres y juventudes de las regiones cafetaleras del país, apoyando la investigación, la difusión y el desarrollo científico y tecnológico en materia de café y de cultivos alternativos, a través de la integración de la sociedad civil, de instituciones académicas, organizaciones de productores y otros agentes que participan en el sector, para integrar equipos multidisciplinarios que lleven a cabo proyectos integrales de educación, capacitación, investigación, difusión y consultoría para el incremento de la productividad, calidad y competitividad de la cafeticultura en México.
Tomando en cuenta también que debido a la globalización, el avance de la tecnología y políticas neoliberales, los adultos jóvenes prefieren migrar para trabajar en las grandes ciudades en lugar de quedarse en su propio territorio, por lo que urge implementar acciones para motivar el interés de éstos por trabajar sus parcelas, evitando así la emigración a otros lugares. En este sentido es importante propiciar una nueva cultura del café en las diferentes regiones productoras y el primer paso es incursionar en el sistema de educación básica. Este planteamiento considera la capacitación a juventudes de primaria y secundaria mediante el Curso-Taller Vivencial de Cafeticultura para Infancias y Juventudes, en donde el proceso de enseñanza-aprendizaje es teórico-práctico, formando alumnos con mentalidad crítica y creativa, que les permia apropiarse de su realidad aprendiendo a resolver sus problemas por medio de sus propios recursos educativos.